El año Tolstoi

La presencia de los clásicos rusos en las librerías de este país puede indigestar a más de uno si sólo nos fijamos en la mercadotecnia que acompaña efemérides similares. "Que vienen los rusos", claman los suplementos culturales de los principales periódicos, aprovechando el centenario de la muerte de León Tolstoi para llenar sus páginas con artículos acerca del atrabiliario padre de Anna Karénina, y se desgranan los motivos, detalles y grandes tópicos acerca de este gigante de la literatura.

Personalmente, les recomiendo la lectura de esa pequeña joya que es  Hadjí Murat, en la cuidada edición de La otra orilla (2010), relato que fascinó a Wittgenstein y ha sido ensalzado desmesuradamente por Harold Bloom como una obra canónica. Un relato poco apreciado por el mismo Tolstoi que, a pesar de la reticencia de su autor -y, tal vez, precisamente por ello-, continúa fascinando por esa verdad literaria y por ese personaje, emblema de la resistencia de un hombre contra las circunstancias que lo rodean.